¿Son los papás canívales?

No, no os extrañéis por la pregunta.

Lo digo porque el otro día le escuche a mi papá mientras hablaba con un amigo y le decía:

"¿A que por las noches cuando duermen están para comérselos y por la mañana cuando se levantan te arrepientes de no habértelos comido?" Y el otro señor le daba la razón.

Desde entonces duermo con un ojo abierto por si mi papá viene con una barra de pan para comerme.

¿La flanera?

Hoy en el cole me han dado un flan de postre y la verdad es que estaba muy bueno, pero ¿porqué razón las paredes del molde del flan no son lisas, que las tienen que hacer onduladas y no hay manera de rebañarlo?, por favor, un poquito de facilidades para los niños.

¡Si no lo cuento reviento!

Como ya os dije, mis papás ya me están amenazando con que me tengo que portar bien, porque si no lo hago se lo van a decir a los Reyes Magos y a Papá Noel. Y claro ya hemos comenzado con las visitas a tiendas (grandes o supergrandes) de juguetes para ir elaborando la carta; aparte de recopilar los catálogos de juguetes de casi todas las tiendas que existen y más.

Hace dos días recibimos el catálogo del Imaginario ése (según la portada exclusivo para socios). Pues bien, hoy hemos visitado uno de esos Imaginario y el catálogo para los no socios es exactamente igual y con los mismos precios que el que recibimos nosotros.

Y hemos empezado a comparar precios de juguetes.

Uno de ellos (que a mis papás les ha gustado) es "Mi primer Operación". Creo que es como el de los mayores, pero en lugar de venir un señor,viene un cerdito (vamos, para que hagamos prácticas como los médicos cuando estudian para ser médicos).

Al grano; en el Imaginario cuesta 22 euros y en el Carreful 12. Yo aún no sé mucho de números pero creo que el 22 es un número más grande que el 12, pero sólo lo creo, no estoy seguro del todo.

Me imagino que los Reyes Magos y Papá Noel haran una comparativa de precios, para ver dónde son los juguetes y los regalos más caros o más baratos, por que se pueden ahorrar un montón de dinero.

Bueno, os dejo. Si encuentro más números diferentes de precios entre juguetes os lo cuento para que se lo contéis a los Reyes o a Papá Noel cuando los veáis.

Objetos útiles (II)

Quizá una de las cosas que más hemos sacado provecho (tanto mis papás, como yo) es la trona portátil, sí, sí, portátil.

Seguro que a más de un papá les ha ocurrido que van a un restaurante a comer y éste no tienen tronas para los bebés (que ya tiene narices), pero es que además, con las sillas que hay, nosotros no llegamos a la mesa para comer. Pues ahí es cuando aparece la trona portátil o de viaje o móvil o como queráis lamarla.

Hay varios modelos, pero la que yo tengo es como un pequeño maletín que la base se puede hinchar más o menos y que se ata a la silla donde me vaya a sentar.

El espectáculo está cuando mi papá tiene que montar la trona en la silla, ya que se ata en el respaldo y en el asiento de la silla y aún siendo fácil montarlo, es ahí cuando mi papá empieza a darle vueltas a la silla y a la trona hasta que consigue que se unan como si fueran una única cosa.

Y diréis, pues el niño se cae de la trona. Pues no, porque también hay enganches para atarnos a la trona y no movernos del sitio.

Vamos, yo creo que es útil. Y si también disponemos del babero de plástico, pues ya tenemos toda la equipación para poder disfrutar de la comida tanto nosotros como nuestros papás.

Lo que no me gusta es que como es un maletín tan chiquitito, mis papás me lo dan por que les hace gracia que lo lleve como si me fuera de viaje, y con la gracia al final termino llevando yo el maletín hasta el restaurante. ¡Explotadores!

Día europeo de la comida sana

Ya os he contado alguna vez que a mí me gusta comer de todo, vamos, que como dice mi papá, soy un zampón (como el hermanito del ratoncito de ratatuí).

Pues resulta que hoy es el día europeo de la comida y la cocina sana y se han realizado un montón de eventos por toda europa, incluso en algún colegio han estado cocineros de esos con michelines.

Podéis visitar la página http://eu.mini-chefs-eu/, donde dan muchos consejos y trucos para comer bien.

Ala, que os aproveche. Yo voy a celebrarlo con un buen menú a base de lentejas, de segundo croquetas (mis platos preferidos claro), de postre un platanito (de Canarias, claro) y todo bien regado con un buen zumo de naranja.

¡Que viene la pediculosis!

Preparáos que viene: "LA PEDICULOSIS".

Según las noticias que han llegado a mis papás y los papás de los otros nenes del cole, se acerca "la pediculosis". No sabíamos lo que era.

- Yo creo que tiene que ser algo de los pies - dijo mi papá.

- Sí, eso tiene que ser - confirmó mi mamá- seguro que lo pillan cuando van a la piscina.

- Pero, ¿allí no se pillan hongos?

- Pues serán un tipo de hongos, en los pies claro.

- ¿A lo mejor es otra cosa?, a lo mejor tiene algo que ver con el culete de los niños; pedi es niño, como pediatra, y culosis, algo del culo, total, algo del culo de los niños.

- No sé, no sé; voy a preguntárselo a la profesora.

Al día siguiente...

- Bueno, ¿qué era?- preguntó mi papá- ¿sabemos ya qué es la pediculosis?

- Sí, son los piojos.

- ¿Y por qué no dicen piojos y ya está y no esa palabrita?..

Total que resulta que la pediculosis es que te pueden salir bichitos que se agarran a los pelos y hacen que te pique mucho la cabeza y encima ponen huevos para que salgan más. Luego te los tienen que quitar con líquidos como un champú y unos peines que te peinan los pelos muy juntitos. Mi papá ha dicho que como vengan los pedículos esos me corta el pelo, me deja calvo y como no van a tener donde agarrarse, pues...

Pues eso, pediculosis.

¿Amenazas a mí?

Me imagino que ya os habéis dado cuenta de que ya empieza a asomar la Navidad por todos los sitios. Sobre todo en las tiendas, que aún a 5 de noviembre ya tienen a la venta los adornos navideños para los árboles de navidad y los belenes. Los grandes centros comerciales ya tienen sus catálogos de juguetes (yo ya lo tengo), vamos que ya nos empiezan a bombardear con la Navidad para que empecemos a gastar el dinerito.

Pero si eso os estresa, imaginaos a los niños pequeños como yo, que nuestros papás ya nos amenazan con que si nos portamos mal, se lo van a decir a los Reyes Magos y a Papá Noel...

¡Pero si faltan dos meses!