Toallitas húmedas, ¡qué descubrimiento!.

¿Habéis utilizado alguna vez las toallitas húmedas? y os estoy preguntando a vosotros, papás y mamás.

Seguro que sí; una vez que se tienen niños, una de las cosas que todo el mundo empieza a utilizar es las toallitas húmedas. Las mamás y los papás ya no salen sin ellas, ya que sirven tanto para limpiar nuestro culito, como para limpiarnos la carita, las manitas, ...vamos que algún papá y alguna mamá ha dejado de lado el baño diario con esponja y jabón y se ha pasado a la limpieza "en seco" a base de toallitas húmedas.

Pero la cosa va a más y los papás no sólo las utilizan para limpiarnos a nosotros, sino que las utilizan para ¿lavarse? ellos; es un poquito guarrete, pero es la cruda realidad, las toallitas han sido la salvación o el gran descubrimiento de más de uno.

Y esto pasa de castaño oscuro cuando se utiliza, no sólo para la higiene personal, sino para otros tipos de limpieza, a saber: limpieza de zapatos, de manchas en ropa, la encimera de la cocina, los baños,...

Por cierto, ¿las habéis probado en el salpicadero del coche?, no es por nada, pero queda perfecto.

¿Qué ha pasado en todo este tiempo?

Hola, sí, ya sé que hace mucho tiempo que no escribo nada en el blog y eso que han ocurrido muchas cosas, pero entre que a veces tengo que jugar, otras que cenar, otras que hacer los deberes, otras.., pues no he tenido tiempo.
El caso es que como os decía han ocurrido muchas cosas, a saber, ha llegado una crisis que ha hecho que mi cerdito-hucha esté pidiendo ayudas a las "cajas" de zapatos y a los "bancos" del parque, pero resulta que éstos están aún peor por que están de mierda y de "basura" hasta las cejas, ¡hay que ver lo cerdos que son algunos! y no lo digo por mi hucha; también me han dicho que alguien se fue a la tienda a buscar patatas McCain (sí, de esas que están congeladas) y como se estropeó el autobush, vino alguien de Alaobama y le quitó su casa blanca (que ya ves lo que me importará a mí, si la casa es blanca o verde), vamos que como se suele decir, que el que se fue a Sevilla perdió su silla,.., perdón, me informan que el que perdió la silla fue un zapatero que se ha recorrido medio mundo buscándola y parece ser que al final la ha encontrado; pues enhorabuena, hombre.
Bueno ya os seguiré contando cosas que han ocurrido en el mundo y en mi mundo, por que como os decía tengo muchas cosas que hacer y ahora me voy a dormir. ¡Buenas noches!
Nota del autor: ¿os ha parecido muy rebuscada la historia?, pues os invito a leer "Alicia en el país de las maravillas", a ver si alguien puede asegurar que el señor Carroll escribió el libro estando sereno...