Confianza

¡Qué bien, ya está aquí el veranito!, con su calorcito sofocante, sus aires acondicionados a tope, sus constipados, sus insolaciones, sus deshidrataciones,...

Y con este buen tiempo, a mis papás se les ha ocurrido un método para que de una vez por todas deje de hacerme pipí y popó y así cumplir con uno de los "deberes" que me han mandado para este verano.

¿Cómo?, pues muy sencillo, me dejan andando por la casa sin pañal, sí, sí, como lo estáis leyendo, me dejan desnudito por la casa (nada más que de cintura para abajo, por que son muy considerados), para ver si de esta manera me da cosa y les pido hacerlo en el orinal o en el baño.

¿Pero están tontos?, ¿no ven que se la están jugando?, ¿que puedo, así por un descuido y como el que no quiere la cosa, regar las plantas sin regadera cual fuente con su angelito meón, o como un aspersor defectuoso corriendo por los pasillos, o hacer un grafiti en la pared, o peor aún, abonar la alfombra del salón, con estiercol del natural, natural y que no van a tener que comprar ambientador para el hogar, por que se lo voy a ambientar yo con una nueva fragancia, "eau de petit ñordé"?

Hoy les ha salido bien el "temita", por que sólo me han tenido así 15 minutos y yo me he aguantado para que se confíen, para que dentro de tres o cuatro días, cuando la confianza sea mayor...¡Bummmmm!, les cambio el gotelé del salón...

Nueva experiencia: el cine

Hoy he tenido una nueva experiencia en mi vida. He ido por primera vez al cine. ¿Os imagináis qué película he visto?, pues sí, he estado viendo "Esrec tercero". Desde que mis papás me lo dijeron he estado varios días nerviosito esperando el día de hoy.

Tengo que reconocer que al principio la experiencia no me ha gustado mucho: una pantalla gigante, todo oscuro, sin poder hablar, con el volumen al máximo, que cada vez que había un ruido más fuerte de lo normal temblaba del susto hasta la butaca; vamos que durante los primeros veinte minutos no me he movido del asiento, sin soltar las manos de mi papá y de mi mamá y con las mias sudando a chorros por los nervios. Según iba pasando el tiempo, me he ido tranquilizando, mis manos se han ido secando (aunque no del todo) y he ido disfrutando un poquito más de la película.

La verdad es que quiero ir otra vez y espero no estra tan nervioso.

¿Que si me ha gustado la película de "Esrec Tercero"? pues a mi sí y a mi mamá también, pero mi papá dice que le gustaron más las dos anteriores; lo que pasa es que no entiende.

¡Pero si aún está el sol!

Cada día me acuesto antes, o eso me parece a mí, porque cuando me voy a la cama todavía hay sol en la calle.

Mi papá intenta convencerme diciendo que ya se está haciendo de noche y que el sol se va a dormir. Claro, bajando las persianas y apagando las luces, es de noche hasta a las doce de la mañana. Pero a mi no me engaña, por mucha oscuridad que quieran poner, siempre entra algún rayito de luz por las rendijas de las persianas, que les fastidia el invento.

Lo extraño es que en cuanto me meto en la cuna, me quedo dormido, ¡qué cosa más rara!

Nota: Hoy tampoco he llorado, será el veranito que ya llega, o es que me estoy haciendo mayor. ¡Buaaaaaaaaa!

Deberes para el verano

Ya queda muy poco para que llegue el verano, acabar las clases en la "guarde" y poder irnos a la playa; pero el curso que viene empiezo el "cole" y ya me están mandando deberes para hacer estas vacaciones.

A mi papá le ha recordado mucho los famosos libros de "Vacaciones Santillana", que, según él, mas de un papá a tenido que llevar a la playa o a la montaña mientras estaba de vacaciones.

Mis papás ya me han comprado más de un libro de ésos, para que no se me olvide lo que he aprendido en la "guarde" y practique, como los colores, las formas, las diferencias entre grande y pequeño, cerca y lejos, arriba y abajo,..., pero me los acabo en un par de días, porque son muy fáciles y yo soy muy listo.

El problema está en "los otros deberes" que me han mandado para las vacaciones y que tengo que practicar, a saber: avisar cuando quiero hacer pipí y popó, (claro está, avisar antes y no después); perder de vista definitivamente el chupete para dormir, (no vale que por la noche a oscuras, no lo vea); beber leche, (no mojarme los labios con ella); comer más fruta (me han comentado que existe más fruta a parte del plátano, la pera y la manzana y según parece no se admite el "petisuí" como fruta de temporada),..., muchas cosas, creo yo, para aprender en unas vacaciones.

Extraña sensación.

Hoy tengo una sensación extraña. Ya me voy a acostar pero noto como si me faltara algo, como si no hubiera hecho algo que normalmente hago.

Estoy dándole vueltas a la cabeza, pero no caigo, no sé lo que me puede faltar, aún soy un bebé y no se me pueden olvidar o perder cosas como a los mayores; no llevo llaves, no tengo móvil, tengo el chupe puesto para dormir (sí aún me pongo el chupe para dormir, ¿pasa algo?, ¿algo que objetar?), me han cambiado el pañal, he cenado, he jugado con los rompecabezas, he visto a "Esrek", he hecho pipí y popó, he hablado con los yayos por teléfono, me han bañado,...

Esperad un momento, creo que ya lo tengo, ummmm, sí, sí, eso es: "hoy no he llorado en todo el día", he hecho algún amago cuando mi papá no me quería poner la tercera película que le he pedido, pero al final no he llorado.

Que sensación más extraña, no sé si llorar un ratillo antes de dormirme, no vaya a ser que me siente mal o me ponga malo; es más, no vaya a ser que mis papás se acostumbren.