Monday, October 22, 2007

Consejo útil

El otro día mi papá estaba leyendo un libro (que conste que esto es algo anormal y que mi papá lo único que lee son periódicos y revistas y por que traen fotos; es como yo, que aún sólo veo los cuentos que tienen dibujos; también hay que informar que en ese momento mi papá no tenía fiebre, no estaba enfermo y no estaba bajo los efectos de ninguna droga), bueno, pues eso, que como os decía mi papá estaba leyendo un libro que se llamaba "El libro rojo de las marcas" de un señor llamado Luis Bassat, y él contaba algo que le había ocurrido con sus hijas y al escuchar a mi papá comentárselo a mi mamá, me pareció interesante contároslo.
El caso era algo así: un buen día a las hijas de este señor les dijeron en el cole que no tenían que ver la tele y tenían que leer más. Cuando éstas se lo comentaron a su papá, éste les propuso un trato mejor; ellas podrían estar viendo tanto tiempo de televisión como tiempo hubieran dedicado a la lectura.
Tanto a mis papás como a mí, la idea nos pareció fenomenal y se podría aplicar no sólo a los nenes que ven la tele, sino a los que juegan con las videoconsolas.
Ya, ya sé que muchos diréis que yo aún soy pequeño y que cuando llegue el momento me pasaré todo el día jugando a la videoconsola, pero ahora mismo también me gusta que mis papás me lean cuentos antes de dormirme y creo que es un buen comienzo. ¿Qué pensáis?
Nota 1: Al final, a las hijas de este señor les interesó más los libros que la tele.
Nota 2: Mi papá, no sólo terminó de leer este libro, sino que acto seguido se leyó también "El libro rojo de la publicidad"; en ese momento mi mamá , preocupada con el tema, decidió ingresarle en un manicomio, ya que estaba segura de que tanta lectura estaba provocada por una locura transitoria.

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