Historias vacacionales (I)

Como ya os conté, he estado de vacaciones en Cádiz y en Málaga, vamos en la playita.

En este tiempo no he perdido el miedo al agua en recipientes mayores de una bañera, aunque tuviera flotadores, manguitos, brazos de papá y mamá, etc.

También he hecho algún castillo de arena, bueno lo ha hecho papá y el tío y yo me dedicaba a destruirlo; mi papá decía que me parecía a un tal "Gozila" (ver fotito).

No llevo mal los deberes de pedir el pipí y el popó; llevo un mes eliminando los residuos sólidos en el orinal, y los líquidos casi lo tengo dominado, aunque a veces sigo equivocando una cosa con la otra, pero bueno, a mis papás les da lo mismo mientras no les manche la alfombra.

En cuanto al chupe, me parece que mis papás me han engañado, me dijeron que se me había caído un "paletillo" (un diente) por culpa del chupete y que tenía que tirarlo a la basura, y el caso es que yo mismo, muy decidido, lo tiré y claro, ahora no lo encuentro y me tengo que ir a dormir sin chupe. Menuda tomadura de pelo.

En el tema de la fruta no he avanzado nada, sigo sin salir del plátano y del "petisuí" de fresa.

Bueno por hoy ya os he contado muchas cosas, me voy a descansar, recordarme que os cuente mis aventuras con el tio Pepe y el torito negro.