¡Adios, chupete!

Sí, sí, como lo oís, ya no soy chupeteadicto, aunque hay momentos en que tengo alguna recaída y me pongo a buscar por toda la casa, pero mis papás se han desecho de todos los que tenía y al final termino chupándome el dedo o la cabeza de algún muñeco, no es lo mismo, pero es lo que hay.

¿Que cómo lo he conseguido?, pues lo han conseguido mis papás que últimamente me mojaban el chupete en azúcar y como me daba mucho asco tenía que renunciar a él y se me olvidaba que lo necesitaba; quizá cuando más lo echo de menos es por las noches, recordando cuando me dormía tranquilamente con mi chupete; todavía hay algún día que daría mi "petisuí" por un par de chupaditas.

Mi mamá dice que he sido muy valiente y que lo he conseguido sin parches, ni chicles de "chupetidina", no sé a lo que se refiere.

Lo están haciendo muy disimuladamente, pero me parece que el siguiente que va a ir a la basura va ser el biberón. Estaré atento.