¡Otra vez carnaval!

Ya estamos de nuevo en carnaval y como el año pasado, mi mamá me ha disfrazado; vamos que me ha tocado hacer el indio, bueno en este caso el ruso, en la guardería.

El verano pasado mis abuelos estuvieron en rusia y me trajeron un traje de ruso, que es el que me ha puesto hoy mi mamá para ir disfrazado a la guardería; el año anterior estuvieron en china y claro..., miedito me da pensar dónde se irán este año mis abuelos de vacaciones.

Tengo que reconocer que me quedaba muy bien el disfraz, pero cuando hemos llegado a la guardería, yo era el más normalito de todos. Uno iba de pinguino, otro de caballo, incluso uno iba de "Sully", el monstruo azul de Monstruos S.A., impresionante. Cómo les gusta a los papás estas tonterías, se les cae la baba al vernos vestiditos de "payasetes", claro, como saben que aún no tenemos sentido del ridículo. Pero ¿es que no se acuerdan de la vergüenza que sienten cuando las yayas enseñan a sus amigotes los disfraces que ellos llevaron de pequeños?

Mi papá aún recuerda un trauma infantil. Siempre quiso un disfraz de El Zorro, pero el que estaba de oferta era el de arlequín y ..., desde entonces no se ha vuelto a disfrazar de nada.