Wednesday, September 27, 2006

¡Soy adicto al chupete!


Creo, bueno no creo, estoy seguro que soy adicto al chupete. Sólo aguanto sin él en la guardería, pero es que la guardería, es un "espacio sin chupete".
Y además no me vale cualquier chupete, sino que tiene que ser única y exclusivamente el de Chicco (que no todo lo de Chicco es malo), y más concretamente el de la foto.
Pero además tiene que ser el de 18 meses, ya que por una equivocación de mi mamá, lo tengo de ese tamaño desde que nací. Ahora me queda bien, pero cuando era más pequeño, me llegaba hasta la campanilla; vamos que no podía ni chuparlo, por que no me quedaba espacio en la boca para mover la lengua.
Cada principio de mes me hago la promesa de dejarlo, bueno, son mis papás los que se hacen la promesa de que me lo van a quitar, pero...
Y no os riáis, por que yo tarde o temprano lo voy a dejar, pero sé de más de uno que se hacen la promesa de dejar de chupar esos palitos blancos que echan humo, o de reducir el tamaño de sus barriguitas, pero que nunca lo hacen y nunca lo harán.

1 Comments:

Blogger Jesús said...

Tienes que ser fuerte. Ahora, una cosa te digo: para dejarlo lo importante es que TU quieras. No vale de nada que papá y mamá te lo quiten si tu no estás convencido. Lo único que conseguirán será que tu llorés mucho y ellos no dormirán. Pero si tu estás decidido... seguro que lo consigues.

Se el caso de uno, que no quería dejarlo. Los padres empezaron cortandole un trocito en la punta del chupete. Parece que funcionó: no lloraba. Poco después le redujeron un poco más el chupete, y a el bebé le hacía gracía lo de poder meter la lengua. (Que ahora que lo pienso, eso explica muchas cosas posteriores). Al final, cuando ya no quedaba goma suficiente que chupar, el crio miró el chupete, le dió la vuelta y... chupó la arandela.

... Si es que si no se está por la labor no hay quien te haga dejarlo.

9:41 AM  

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